Reutilizar una tablet vieja es una excelente manera de extender su vida útil y de evitar que se convierta en otro desecho electrónico. Aquí dejamos algunas ideas para alargar la vida útil de tu tablet que quizá no hayas probado:
- Convierte tu vieja tablet en un marco de fotos digital: descarga una aplicación de marco de fotos, conéctala a Wi-Fi y muestra tus fotos favoritas en modo de presentación de diapositivas.
- Crea un centro de control para una casa inteligente: usa tu vieja tablet para controlar tus dispositivos domésticos inteligentes, como luces, termostatos y cámaras de seguridad.
- Convierte la tablet en un lector de libros electrónico: descarga una app de libros electrónicos como Kindle o Nook y convierte tu tablet en un e-book.
- Crea un libro de recetas digital: descarga una buena app de cocina y crea un libro de recetas digital, completo con fotos e instrucciones paso a paso.
- Úsela como control remoto: conecta tu antigua tablet a tu televisor y utilízala como control remoto para servicios de transmisión como Netflix, Hulu y Amazon Prime Video.
- Configura un reproductor de música dedicado: carga su vieja tablet con tu música favorita y conéctala a un altavoz para crear un reproductor de música dedicado.
- Conviértela en un cuaderno de bocetos digital: descarga una aplicación de dibujo y convierte su vieja tablet en un cuaderno de bocetos digital.
- Crea un diario digital: con aplicación de diario (o journal en inglés) puedes usar tu vieja tablet para llevar un diario digital.
- Conviértela en un segundo monitor: usa una aplicación de duplicación de pantalla para conectar tu tablet a tu ordenador y utilízala como un segundo monitor.
- Dónala a una organización benéfica: si tu tablet vieja todavía está en buenas condiciones de funcionamiento, considera donarla a una organización benéfica o sin ánimo de lucro.
- Úsala como una consola de juegos portátil: descarga juegos y convierte tu vieja tablet en un dispositivo de juegos portátil.
Basura tecnológica y su reciclaje
Al reutilizar tu vieja tablet de manera creativa, puedes darle una nueva oportunidad de vida y evitar que se añada a toda la basura tecnológica que ya existe.
Los desechos electrónicos, también conocidos como e-waste o basura electrónica, son dispositivos electrónicos que han sido desechados, bien porque han llegado al final de su vida útil o porque ya no son necesarios. Esto incluye de todo: desde teléfonos inteligentes y tablets hasta ordenadores portátiles, televisores y refrigeradores.
La basura electrónica es un problema ambiental en aumento, ya que estos desechos contienen materiales peligrosos como plomo, mercurio y cadmio. Estos materiales son susceptibles de filtrarse en el suelo y el agua, causando graves problemas de salud para los humanos y la vida salvaje.
Por otro lado, los dispositivos electrónicos a menudo contienen metales valiosos como oro, plata y cobre que se pueden recuperar y reutilizar. Sin embargo, si no se desechan adecuadamente, estos metales se desperdician.
Desarrollo y residuos tecnológicos
El problema de los desechos electrónicos se ve agravado por el rápido ritmo de la innovación tecnológica. La gran velocidad actual en el desarrollo tecnológico conduce a que los dispositivos tengan ciclos de vida más cortos. Esto provoca un flujo constante de nuevos dispositivos electrónicos que se introducen en el mercado.
¿Qué es lo que ocurre en esta situación? Obtenemos un volumen de rápido crecimiento de desechos electrónicos que es difícil de manejar y eliminar de manera segura.
Para abordar el problema de los desechos electrónicos, es importante tomar medidas para reducir, reutilizar y reciclar los dispositivos electrónicos. Esto puede incluir:
- la compra de productos diseñados para durar más,
- la reparación y actualización de dispositivos en lugar de reemplazarlos,
- la donación o venta de dispositivos antiguos que aún funcionan
- y el reciclaje adecuado de dispositivos que ya no funcionan.
Los gobiernos desempeñan un importante papel para abordar el problema de los desechos electrónicos. Para ello pueden implementar políticas y regulaciones que alienten a los fabricantes a diseñar productos que sean más fáciles de reparar y reciclar, así como promover la eliminación segura y responsable de los dispositivos electrónicos.
En general, la basura electrónica es un problema complejo, que requiere la acción de individuos, empresas y gobiernos, con el fin de reducir su impacto en el medio ambiente y en la salud pública.
