Contaminación visual de cables en las ciudades

Muchos de nosotros hemos sido testigos de como, año tras año, hay un deterioro visual creciente debido al número de cables aéreos en nuestras ciudades. Las diferentes companías, sobre todo las de telefonía, instalan cableado y más cableado sin (aparentemente) retirar el anterior. Esto provoca en muchos edificios de las ciudades españolas tengan una maraña de lineas de todo tipo, visualmente muy desagradables. Aunque también este cableado comporta otros problemas.

Cables: un mal necesario

Cableado en un edificio del centro urbano de Oviedo

¿Os podéis imaginar la vida sin electricidad, internet o teléfono? Para la mayoría de nosotros se nos hace impensable prescindir de uno de estos servicios.

Excepcionalmente podemos ignorar alguna de estas comodidades modernas. Sin embargo, cuando vamos de acampada llevamos nuestro teléfono, un alargador y, alguno que otro, una caravana con todos los servicios conocidos, incluso el televisor y el router portátil.

En parte los cables se nos han hecho invisibles. Apenas los percibimos, salvo que miremos hacia arriba e incluso, haciendo esto, tendemos a obviarlos y ver solo lo que realmente nos interesa.

Volviendo a la pregunta inicial: hemos aprendido de forma inconsciente a ignorar los cables porque han estado con nosotros toda nuestra vida, pero vivir sin eletricidad, internet o teléfono se nos antoja imposible. Sin embargo, si echamos la vista arriba en cualquier punto de nuestra ciudad, observaremos la horrible maraña de líneas negras que recorre el tejido urbano.

Cableado eléctrico

Según datos en Endesa, en Zaragoza, una de las ciudades españolas con más cable soterrado, la red aérea de cables tiene 1.607 kilómetros. O lo que es lo mismo: hay 1.607 kilómetros de cables eléctrico que se ven. Pero ¿cuántos kilómetros y kilómetros de cables de telefonía y de servicios de internet puede haber? No tenemos datos, pero seguro que muchos kilómetros más.

Afortunadamente la planificación de las nuevas zonas de las ciudades, ya incluye una planificación bastante buena del cableado eléctrico. Sin embargo no siempre es así con otro tipo de cables. Y es que cada compañía de internet utiliza su propio cableado, que cuelga por el edificio como si se tratara de unos espaguetis con tinta de calamar.

Contaminación visual y cables

¿El cableado urbano es inevitable? Pues hasta cierto punto sí. Pero también constituye una forma de contaminación visual.

La contaminación visual o contaminación estética es un tipo de contaminación que hace parte de todo aquello que afecte o perturbe la visualización de algún sitio o paisaje, afectando su estética.

Fuente: Wikipedia

La contaminación visual se refiere, por tanto, al deterioro de la calidad estética del paisaje, bien sea un paisaje natural o urbano. Este tipo de contaminación perturba la forma en la que disfrutamos de un área determinada y, aunque la contaminación visual puede ser causada por fuentes naturales(por ejemplo los incendios forestales), la causa predominante proviene del ser humano.

Sin embargo, la contaminación visual no se considera una fuente primaria de contaminación, sino un síntoma secundario de la intersección de fuentes de contaminación. Los casos de contaminación visual pueden ser desde bolsas de plástico atrapadas en los árboles, anuncios con colores y contenido de alto contraste, o, por supuesto, el cableado visible o aéreo de nuestras ciudades y zonas rurales.

Aunque parezca poca cosa y según diversos estudios, la contaminación visual tiene diferentes efectos como distracción, fatiga ocular, disminución de la diversidad de opiniones y pérdida de identidad. También se ha demostrado que aumenta las respuestas biológicas al estrés y altera el equilibrio. Combinada con el impacto de otros tipos de contaminación, como la lumínica o la acústica, puede crear incluso problemas y crisis de salud pública a múltiples niveles.

Cables en el hogar

Tras un largo día en la oficina, la calle o en cualquier otro trabajo, llegas a casa y esperas descansar. Es ahí cuando tienes que cargar el móvil (cable), enciendes la tele (entre la tele, el descodificar y otros, tienes más cables), vas a la cocina (cables), al baño (cables), etc. Atravesados por toda nuestra casa encontramos multitud de cables.

Los cables tienen otro inconveniente muy grave en el hogar: tienden a acumular polvo y otra clase de partículas (digo esto por no emplear una palabra más grosera que empieza por M). O te pasas el día limpiando o tienes ese cable del pasillo lleno permanentemente de porquería. Si a esto añades una mascota como un gato o un perro peor todavía.

Pesadilla en decoración

En siglos pasados la decoración era algo más o menos simple: cogías el mueble, el cuadro o lo que fuera y lo colocabas en su sitio. Ahora hay además que preocuparse de tapar esos horribles cables que están por todas partes.

Afortunadamente los fabricantes han pensado en todo. Ya no solo tenemos cables negros o blancos: en nuestros hogares hay cables de todos los colores. Mi cable de red es amarillo, el del móvil azul y hasta tengo un cable plateado. También se venden cables rosas para quienes disfrutan de las cosas mega super cuquis. Obviamente este párrafo es sarcasmo.

En definitiva, los cables son la peor pesadilla para cualquier decoración ¿Qué hacemos con los cables? Tenemos básicamente 2 opciónes: taparlos con un canal para cables o esconderlos detrás de los muebles. Aunque hay algunas personas que han creado sus propias soluciones creativas utilizando el horrible cable como parte de la decoración, aunque esto no es lo más frecuente.

Algunas ideas para tapar los cables de tu hogar

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Sarah Pinilla

Diplomada en empresariales, tiene una actitud emprendedora y es una apasionada de la tecnología. Es también técnico en imagen y sonido y diseñadora gráfica. Actualmente ejerce como diseñadora web, redactora y SEO.
  • Última modificación de la entrada:23 marzo, 2023
  • Categoría de la entrada:Tendencias